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13 consejos para aliviar una pesadilla en los niños pequeños

Nada en este sitio web está destinado a sustituir el asesoramiento, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Siempre debe buscar el consejo de su médico u otro proveedor de salud calificado con cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica. Los contenidos de este sitio web son solo para fines informativos.

¡Felicidades! Ha sobrevivido meses de noches de insomnio con un recién nacido, ha aprendido a manejar las transiciones de la siesta y ha creado una rutina sólida para la hora de dormir que tiene a su niño pequeño dormido en un abrir y cerrar de ojos.

Justo cuando crees que lo tienes todo resuelto, ¡aquí vienen las pesadillas !

Ahora tiene que abordar otro disruptor del sueño. Afortunadamente, la mayoría de los padres han pasado por este desafío, ¡así que no estás solo!

Y aunque no podrá eliminar por completo las pesadillas de su niño pequeño, podrá tomar medidas activas para minimizar sus ocurrencias y también ayudar a su hijo a sobrellevarlas cuando se enfrente a una.

Pesadillas contra terrores nocturnos

La mayor diferencia entre una pesadilla y un terror nocturno es el recuerdo. En el caso de una pesadilla, tu pequeño podrá explicar con gran detalle todo lo que sucedió, desde el pelaje del monstruo hasta el tamaño de las llamas que devoran el patio trasero. Aunque no siempre es así, la fuente de un mal sueño a menudo se puede identificar en un evento o trauma estresante que su hijo ha experimentado recientemente o con el que está luchando actualmente. Los programas de televisión, películas y libros de miedo también podrían desencadenar una pesadilla.

Los terrores nocturnos, por otro lado, ocurren cuando su hijo se encuentra entre las etapas del sueño y la vigilia. Pueden sentarse en la cama con los ojos abiertos o incluso levantarse. Podrían gritar, gritar o entrar en pánico. El incidente puede durar entre 10 y 30 minutos, y luego, a menudo, el niño se vuelve a dormir sin necesidad de consuelo o alivio. Por la mañana, es poco probable que su niño pequeño recuerde que ocurrió algo fuera de lo común.

Si bien las pesadillas afectan a todos, los terrores nocturnos se limitan a aproximadamente el 3% de los niños. También hay un componente genético en los terrores nocturnos, pero las pesadillas ocurren universalmente.

Por qué los bebés tienen pesadillas?

Todos los sueños y pesadillas ocurren durante el sueño REM (movimiento ocular ráSpido) . En esta etapa del sueño, el cerebro está extremadamente activo y los ojos se mueven rápidamente debajo de los párpados. Los niños y los adultos también pueden experimentar espasmos, sacudidas y actividad vocal.

A medida que los bebés y los niños pequeños se desarrollan, están expuestos a vastos paisajes y situaciones que sus cerebros necesitan tiempo para procesar. Además, tienen una imaginación vívida y también están aprendiendo a tener miedo de cosas como la oscuridad, los monstruos y el hombre del saco. Estos factores se combinan para preparar el escenario para una tormenta perfecta de despertares nocturnos semi-frecuentes debido a visiones aterradoras.

La clave para ayudar a su hijo a lidiar con los pesadillas y evitar que interfieran con el sueño es demostrarle que las pesadillas no son reales y que lo que ven en sus sueños no está sucediendo realmente. Una vez que comprendan ese concepto, puede ser de gran ayuda para tranquilizarlos.

Cómo prevenirlo

Horario regular de sueño

Es más probable que se produzcan pesadillas y otras alteraciones del sueño cuando un niño tiene falta de sueño o no sigue una rutina constante. Los niños pequeños deben dormir alrededor de 12 horas por noche (con un rango de hasta 13 o 14). Lo ideal es que se vayan a la cama y se despierten a la misma hora todos los días para que tengan una rutina constante y estable.

Rutina de sueño relajante

A la hora de acostarse, su pequeño debe sentirse relajado y somnoliento, sin preocuparse por visiones de miedo o monstruos debajo de la cama. Cada noche, establezca una rutina que siga antes de acostarse. Esto podría incluir ponerse el pijama que elija su niño pequeño, cepillarse los dientes, leer un cuento, jugar con un animal de peluche o acurrucarse con mamá y papá.

Cuando los meta en la cama, asegúrese de que sepan que están seguros y protegidos.

Ambiente acogedor para dormir

Su dormitorio debe ser un santuario seguro que les permita refrescarse y recargarse para el ajetreado día que tienen por delante. Algunos padres optan por una luz de noche para agregar una sensación de seguridad. Solo asegúrate de que sea de un tono cálido y no contenga luz azul. Su cama debe ser cómoda y la temperatura ambiente debe ser adecuada para dormir (alrededor de 65 a 68 grados).

Después de cerrar (o romper) la puerta del dormitorio, tenga especial cuidado de permanecer relativamente callado para que su bebé pueda quedarse dormido sin distraerse con el ruido, o use una máquina de ruido blanco que pueda bloquear los sonidos externos.

Juguetes para dormir

Deje que su niño duerma con un animal de peluche (o cinco) de su elección. Son una buena compañía y pueden ser un compañero tierno si se sienten nerviosos o tienen miedo de irse a dormir.

Evite las películas y los libros de miedo

A esta edad, los niños pequeños todavía están descubriendo la delgada línea entre lo que es real y lo ficticio. Una película o un libro de terror difumina esas líneas y permite que la mente de su hijo se vuelva loca. Cualquier cosa que comparta con su pequeño antes de acostarse que contenga un monstruo o un componente aterrador es una receta para una pesadilla.

Evite los juegos violentos

Aunque los niños pequeños no están jugando World of Warcraft , Grand Theft Auto o Manhunt , aún pueden jugar juegos que afecten la forma en que su mente procesa la información justo antes de acostarse. Por ejemplo, incluso Fruit Ninja muestra que la fruta se corta por la mitad con las tripas salpicadas por todas partes.

Maneras de consolar a su niño pequeño

Estar

Las pesadillas son un territorio desconocido y su niño necesita consuelo. Asegúreles que sus sueños no son reales y no pueden lastimarlos. Pueden pensar que su visión sucedió en alguna parte, así que hágales saber que todo es una fantasía y que en realidad no sucedió. Recuérdeles que está en la habitación de al lado y que los mantendrá a salvo de ladrones o intrusos.

Se un buen oyente

Permita que su pequeño repita lo que sucedió. Podría ayudar hablar de ello, para que no tengan que reprimir la visión aterradora. Si te dicen lo que ven en sus pesadillas, te da la oportunidad de averiguar si está sucediendo algo en el mundo real que podría ser un detonante.

Etiqueta lo que sucedió

Recuérdele a su niño que las pesadillas no son reales, pero no minimice ni descarte lo que pasó. Dígales que solía tener sueños de miedo cuando era niño y que a veces todavía los tiene. Les ayuda a relacionarse y a comprender que lo que les está pasando también les pasa a todos los demás.

Comodidad

No deje a su pequeño solo inmediatamente después de las secuelas. Dales más abrazos y caricias para que sepan que están a salvo.

Recomendamos hacer esto en su habitación, no en la tuya. De esa manera, se acostumbrarán a saber que su dormitorio es tan seguro como el tuyo, y eso les impedirá hacer de dormir en tu cama un hábito nocturno.

Desviar su imaginación

Inmediatamente después de una pesadilla, su niño puede estar imaginando lo peor. En cambio, guíelos por un camino que hubiera permitido que su sueño tuviera un resultado positivo. ¡Conviertelo en un juego! Por ejemplo, si su hijo soñó que estaba siendo perseguido por un monstruo, pregúntele qué pasaría si el monstruo fuera un amigo perdido, asustado y que necesitaba ayuda.

Invítelos a hacer un dibujo de un resultado positivo, aunque tal vez guarde esa actividad para la mañana para que pueda volver a dormir.

Encendiendo

Si su niño pequeño le tiene miedo a la oscuridad, una luz nocturna puede ayudarlo a sentirse seguro. También pueden encontrar comodidad en la luz del pasillo. Deje la puerta de su dormitorio ligeramente abierta si eso los hace sentir más seguros.

Ayúdalos a quedarse dormidos

Su pequeño puede parecer emocionado y no listo para irse a la cama, pero todos necesitan descansar, así que después de un período de consuelo y tranquilidad, es hora de volver a dormir. Envuelva a su hijo con su animal de peluche favorito. Habla sobre sueños felices que podrían tener en lugar de pesadillas.

Preguntas frecuentes

¿Es normal que los bebés lo experimenten todas las noches?

Es de esperar que se produzcan pesadillas ocasionales, pero si se trata de una ocurrencia diaria, entonces podría haber algo emocional o psicológico que las desencadene. ¿Su hijo está pasando por algo estresante, como aprender a ir al baño o comenzar el preescolar? ¿Hay un nuevo hermano en camino? ¿Te mudaste recientemente a una nueva casa? ¿Está su hijo durmiendo lo suficiente?

Puede ser útil llevar un diario que registre lo que sucede durante el día de su hijo. Incluya los alimentos que están comiendo, los libros que les ha leído, las películas que han visto, los juegos que han jugado o los amigos que han visitado. Es posible que pueda detectar un patrón que es responsable del sueño intermitente.

¿Es esto común cuando el niño está enfermo?

Tanto las pesadillas como los terrores nocturnos son más comunes cuando un niño está enfermo. Sobre todo, se debe al estrés físico y al agotamiento que conlleva estar enfermo. El resultado es que la mente inconsciente es más susceptible a cualquier temor que tenga.

¿Cuáles son las pesadillas infantiles comunes?

Monstruos, insectos, juguetes que cobran vida y animales aterradores encabezan la lista de cosas con las que su hijo soñará. Los monstruos y los insectos suelen ser más un símbolo de un miedo interno, mientras que los animales y los juguetes podrían ser una variación de un personaje en una historia o película. Los monos voladores de El mago de Oz son aterradores, ¿verdad?

Otros temas comunes tienen que ver con la ansiedad por separación de su hijo. Podrían soñar con ser abandonados, perderse o ser secuestrados. Estas pesadillas también están relacionadas con sentimientos de impotencia y falta de control sobre su entorno.

Su hijo también podría terminar soñando con ser perseguido o no poder moverse, que también son temas comunes en los adultos. Estos sueños a menudo simbolizan no tener el control de una situación negativa o estresante y tratar de escapar de ella.

Conclusión

Como padre, es útil recordarse a sí mismo que su hijo está experimentando el mundo con una nueva mirada. Cada día es nuevo para ellos y tienen mucha información que procesar a diario. En esta etapa, los malos sueños pueden ser especialmente aterradores y traumáticos.

Es posible que su hijo se sienta completamente solo y como si fuera el único que ve estas cosas aterradoras. Recuérdele a su niño que todo el mundo tiene sueños, tanto buenos como malos. Anímelos a pensar en pensamientos felices antes de acostarse para que puedan tener sueños dulces y agradables.

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